Escuchar al galerista Carles Taché es acercarse a su pasión por el mundo del arte. Él considera que «el arte es el gran patrimonio de la humanidad», reflexión que se pudo comprobar el pasado jueves 13 de junio, cuando Taché, acompañado del analista del mercado del arte Llucià Homs, protagonizó una interesante conversación sobre arte y censura desde la mirada del galerista.
Llucià Homs es de los que piensa que «la censura no descansa nunca»; y siguiendo el hilo, Carles Taché, aseguró que la obligación del galerista es la de proteger el artista ante las diversas situaciones de censura. En opinión de Taché, «cuando la censura es externa tienes más herramientas para luchar, pero cuando es interna es desoladora». Por el galerista, el arte es un mundo desprotegido, y cree que el artista siempre ha sido un personaje inocente, a pesar de que, en cuanto a la relación con los artistas, dice que «la relación entre marchante y artista es como una ópera».
Precisamente uno de los artistas representados por Carles Taché fue Jordi Benito, de quien la colección que nutre el Museo del Arte Prohibido tiene la Suite Carmona, pieza que fue censurada a Arco en 1994.
Con este episodio vivido a Arco, Taché se sintió desprotegido por la feria: «Arco tendría que ser una embajada, a mí me pareció insultante el que pasó». Por eso, intentó proteger al artista, dejando una foto Polaroid de la pieza colgada de la pared después de que requisaran la pieza.
«El arte es la materialización del espíritu del artista, con el arte busca el control. El arte que quiere provocar me parece comercio puro y duro. Entiendo los tenderos hay galerías y hay tenderos, y también hay obras que son engaños», va a afirmar Carles Taché.
Estas y otras muchas reflexiones las podéis recuperar en el canal de YouTube del museo: