Daniel García Andújar y David Casacuberta pertenecen a la generación que ha hecho el tránsito de la revolución industrial a la comunicacional. Ambos consideran que la tecnología es siempre un sistema de control y que la inteligencia artificial ha abierto una especie de caja de Pandora. De todo esto y mucho más, hablaron ambos artistas el pasado 25 de abril en el Museu de l’Art Prohibit.
“Antes construíamos colectivamente, pero para las cosas que nos interesaban a nosotros. Ahora, lo que hacemos es trabajar para Meta, Google, OpenAI… subir fotografías que luego se utilizarán para entrenar ese sistema, de manera que nuestro tiempo libre lo estamos regalando a esas corporaciones: nuestro trabajo y nuestros datos”, afirmó David Casacuberta. A lo larga de la charla, ambos revelaron bastantes aspectos sobre los sistemas de control algorítmicos creados a partir de nuestra actividad en redes sociales, señalando un nuevo mercado dentro del capitalismo: la construcción de perfiles.
Y es que el escenario actual es muy distinto al de cuando ellos empezaron a trabajar con la red con software y códigos libres: “todo esto con lo que se construyó internet se fue regulando, se pusieron puertas y ventanas”, recordó Daniel García Andújar; y no dudó en afirmar que “la tecnología siempre es un sistema de control”, para continuar hablando de la idea del panóptico electrónico que implica un cambio estructural del concepto clásico de torre de control, porque ahora, todos somos vigilantes, centro y periferia. “En la pandemia empiezo a describir la idea de la cúpula de confort, que es lo que nos ofrece el capitalismo digital. Esa cúpula la alimentamos en todo momento, y durante la pandemia se alimentó mucho y de ahí se acelera el tema de la Inteligencia Artificial. Todos estamos con los dedos pillados en la maquinaria, todo está en manos de grandes corporaciones y hay poco trabajo comunitario”, apuntó García Andújar.
Hilo argumental que Casacuberta continuó: “cuando empezamos construíamos colectivamente para las cosas que nos interesaban. Ahora en esa cúpula de confort, trabajamos para Google, Meta y grandes corporaciones, y hemos creado un nuevo mercado capitalista. Con la construcción de perfiles también puedes manipular políticamente, se vio con el Brexit… Alimentamos la cúpula de confort y no tenemos tiempo para la reflexión”.
“Nosotros aprendimos cuando no había navegadores, construimos entendiendo el lenguaje, hay miles de programas de manipulación de imágenes, programas de estandarizaciones… pero la tecnología tiende a limitar las opciones y la biodiversidad cultural, y el gran paso lo da la Inteligencia artificial, porque tiene la capacidad de cálculo y en el propio código se integra lo políticamente correcto”, sumó Andújar.
En opinión de David Casacuberta “si no hay creatividad humana, tendremos estandarización, porque los algoritmos trabajan de la misma manera. Un algoritmo es matemático y siempre hará el mismo sesgo, y eso significa cosas más obvias y anestesiadas, como Minority Report pero de verdad. Al fin y al cabo, el arte es para generar una forma de resistencia”.
Para terminar, ambos coincidieron en apuntar que, para huir de la burbuja de los filtros, y de la manipulación del algoritmo, en nuestras manos está distorsionar a través de la variedad para que construir un perfil nuestro resulte un pelín más complicado.
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